martes, 14 de diciembre de 2010

Caperucita roja pasión

Caperucita era una niña buena, dulce e inteligente. Al menos así la describía su abuela Irma, madre de Patricia, y abuela de caperucita. Una tarde fue ella la que llamó por teléfono a casa de su hija y nieta.

- ¿Podés atender!!!??? O pensás dejar que siga sonando??? Gritó caperucita desde su cuarto

- Ay, bueno, ya voy, respondió Patricia con tono de cansada…podrías ir vos que te estás rascando, no?

-¿Hola?

-Qué tal Patito, ¿cómo andas?

-Acá estoy mamá, cocinando y limpiando, un poco ocupada, ¿qué pasa?

-Sabés querida, no me siento muy bien, no sé si será el día o qué...pero la presión, más el dolor de mi rodilla me tienen a mal traer...

-Uh bueno, mamá, ya no sé bien que decirte cuando venís con estas cuestiones, estoy bastante hinchada los huevos de que todos los días te duela algo nuevo, llamá al médico, no te parece?

-Pero los médicos no saben nada Patricia! Ya lo sabés!

-Bueno, yo me estoy por ir a laburar, no tengo tiempo para seguir escuchándote. Te la mando a caperucita a la tarde y listo.

-Pero querida, mi nieta tiene que estudiar, hacer la tarea y esas responsabilidades que tienen los chicos de esa edad...

-Si mamá, muy lindo pero tu nieta decretó que se lleva 6 materias a marzo, 4 a diciembre y son suerte salva educación física. Se la pasa pelotudiando todo el santo día. Así que te la mando, así por lo menos logramos que vea un poco la luz del sol!

-Sos arpía Patricia eh...sos mala...mala madre, yo no fui así con vos...

- Mamá, no tengo tiempo para hablar de este tipo de asuntos gratuitamente, ya bastante que invierto $400 al mes en mi analista, suficiente. Te la mando a la nena a la tarde, hablale a ella. Chau.

Patricia, volvió a la cocina.

-Caperucita!!! Vení un momento...

-¿Qué pasa mamá?

-¿Podés venir? Levantate!

-Uff…acá estoy, decime…

-Hoy a la tarde te vas a lo de la abuela Irma y de paso le llevás ese budín de alcauciles que está en la heladera pudriéndose porque nadie lo come...

- pf...ni en pedo!

-Hoy a la tarde te vas a lo de la abuela Irma carajo! Le comprás un par de cosas en el camino, lo que se te ocurra, pero andá porque no la soporto más!. Todos los días se siente mal y la verdad es que no la ves nunca!

-Pará!! ¿Qué te pensás?

-No pienso nada, mierda! Te veo y vivís al pedo! No hacés un carajo! Así que no me importa si querés o no. Y por favor...sacate esa pollera que más que pollera es como una extensión de tu bombacha y ponete algo menos escotado, haceme el favor...

-No me jodas...voy a ir como se me cante...

Caperucita se llevó el ipod y emprendió el camino a la casa de su abuela por el bosque, decidida a flashearla con los árboles, flores y pájaros. Mientras caminaba mirando a su alrededor, se topó con un lobo.

- ¿Qué hace una nena tan linda sola por el bosque???

-Pará, ¿la estoy flasheando o sos un lobo que habla?

-Soy yo boluda! Matias!, estoy haciendo la campaña de concientización en contra de la caza de animales para el uso de pieles como te conté! estás del orto vos eh!

-Cierto, boludo, tenés razón...

- Vos qué hacés acá una tarde???

-Nada, mi vieja me mandó a la casa de mi abuela y le tengo que llevar estas cosas, un bajón...me quiero matar...

- ¿Y dónde queda?

- ES la primera casa pasando el remolino, la única que hay en verdad...esa que está en el medio de la nada...

-Ah…perdida?...así, muy solitaria...

-Sí, ¿boludo qué te pasa? ¿qué queres? ¿por qué me mirás así?

-No, bueno,,,es que tal vez podemos terminar eso que una vez empezamos...te acordás?

-Qué te pasa boludo? qué te fumaste? la alfalfa de mi pequeño pony?

-Dale...si te gustó...no te hagas la difícil...

-Salí de acá nene...no sé qué te pasa, pero me voy...que sigas bien y que la campaña de resultados!

Caperucita siguió caminando y se entretuvo mirando el paisaje. Así que un rato más tarde, llegó a la casa de su abuela y entró. Dejó la comida en la cocina y fue hasta su cuarto. Al ver a su abuela, se sorprendió al verla tan cambiada.

- Abuela, ¿soy yo o la medicación te está hinchando un poco?

- Puede ser mi querida…puede ser…

-Que manos tan grandes que tenés... - son para agarrarte mejor, corazón...

- sisi ok, pero ya estoy grande para que me agarres, todo bien, pero crecí abuela. Además dale…aunque no veas a nadie y hayas declarado convertido prácticamente en una monja de clausura podrías depilarte los bigotes…

-Además la voz, ojos y dientes aumentaron su tamaño…hasta la piel…

-Sí..y si metes acá en la cama conmigo, vas a ver cuán grandes son otras cosas que tengo Capurucita…, y no te asustes…a tu abuela la mandé a dormir al otro cuarto….